miércoles, 11 de enero de 2012

VIOLENCIA DOMÉSTICA

La violencia doméstica es un patrón de comportamiento amenazador o controlador impuesto sobre una mujer por alguien que ella ama, sin considerar sus derechos, sentimientos, cuerpo o salud. Una mujer es víctima de abuso si una persona con quien ella tiene o tuvo una relación íntima le ha causado daño intencional, generalmente repetido, físico, sexual o emocional. La violencia doméstica afecta la salud y el bienestar de la mujer. Se cree que aproximadamente 35% de las mujeres que van a los servicios de emergencia son víctimas de abuso. Más de un tercio de las mujeres asesinadas son víctimas de sus parejas hombres. El abuso puede ser real o puede ser una amenaza. En la mayoría de relaciones violentas, el abuso mental y la intimidación acompañan a la fuerza física. El abuso ocurre de varias formas: 1)Agresión y asalto físico:Arrojar objetos a la víctima, empujar, golpear, abofetear, patear, estrangular, apalear o atacar con un arma. 2) Asalto sexual:Actividad sexual forzada, lo cual incluye relación sexual vaginal, oral o anal. 3) Abuso psicológico:Forzar a la víctima a realizar actos degradantes, amenazar con causar daño a la pareja o a sus hijos, atacar o destruir objetos valiosos y animales domésticos, o tratar de dominar o controlar la vida de una mujer. El perpetrador del abuso puede tratar de controlar la vida de una mujer de muchas maneras. Algunos pueden quitarle dinero, comida, sueño, ropa o transporte. Otros pueden impedir que una mujer tenga contacto con su familia y amistades. Controlar sus opciones reproductivas tratando de evitar el uso de métodos de control de la natalidad. La violencia doméstica, o causada por la pareja íntima, es probablemente uno de los problemas de salud más comunes, pero menos denunciados. Esto es de especial preocupación para las mujeres dado que la mayoría de víctimas de abuso son mujeres. La violencia doméstica no reconoce barreras económicas, de educación, raciales, religiosas o de edad. El abuso ocurre en todo tipo de parejas que tienen relaciones íntimas. Es más común en parejas conformadas por hombre y mujer. Algunas veces una mujer que ha sido víctima de abuso decide separarse definitivamente de su pareja. Si éste es el caso y usted está casada con el perpetrador del abuso, obtenga asesoramiento de un abogado con experiencia en casos de abuso o denuncie ante el Ministerio Público. Si tiene problemas de dinero, averigüe acerca de los recursos en su área; muchas comunidades ofrecen servicios de asistencia legal. Tendrá que tomar decisiones difíciles si usted está involucrada en una relación abusiva. Solucionar esta situación requiere valentía, decisión y celeridad.

INVENCIONES O MENTIRAS.

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INVENCIONES O MENTIRAS

Ahora abordaremos el tema de: las mentiras, en este tema no se necesita ser un experto, ni mucho menos para detectar mentirosos, lo único que hace falta saber son las señales que tienes que buscar y, sobre todo, observar los movimientos y la forma de actuar del supuesto mentiroso y así saber si mienten o dicen la verdad.
Ya sea una ‘mentirita piadosa’ o una mentira más grave, todos, y absolutamente todos, alguna vez en la vida, mentimos. Justamente por este motivo, saber identificar al mentiroso es muy importante.

¿
Como saber si te mienten?

No sólo el cuerpo muestra señales de una mentira sino también nuestro rostro. Si quieres aprender a identificar a las personas que no te están diciendo la verdad, siga leyendo los pasos:
La duración de los gestos y emociones son anormales. La expresión de una emoción se da de forma tardía, dura más de lo natural y se detiene súbitamente. Por ejemplo, si una persona se ríe de un chiste que contaste y su risa se corta súbitamente, probablemente no le haya causado demasiada gracia.
A la hora de manejar sus emociones, los tiempos no suelen concordar y eso también es poco común. Por ejemplo, alguien honesto puede gritar que le gustó mucho un regalo que le hiciste y luego mostrar una sonrisa, mientras que un mentiroso tiende a concentrar la sonrisa y el comentario en el mismo tiempo.
Sus gestos y sus expresiones tampoco concuerdan. Si una persona te dice que te quiere pero está mostrando una cara de indiferencia, es obvio que lo que esta diciendo no es coincide con lo que realmente siente.

Las emociones de todo tipo, desde felicidad y sorpresa hasta tristeza y enojo, solamente se expresan limitadamente a través de su boca en vez de toda la cara. Por ejemplo, alguien que sonríe con naturalidad este gesto implicará todo su rostro. Incluirá movimientos en su mandíbula, mejillas y ojos.

Usualmente, la mayoría de las personas, a no ser que estén acostumbrados a mentir
toman posturas diferentes cuando esconden la verdad.
Si alguien sabe que es culpable de haber mentido toma una postura defensiva. Alguien “inocente” cuestionará tus sospechas y tratará de averiguar el por qué de tus dudas, mientras que un mentiroso simplemente dirá que no a todo con pocas palabras y explicaciones.

El mentiroso se sentirá incómodo al encarar a la persona que lo cuestiona y, por ese motivo, no te mirará a los ojos o mirará hacia otro lado.

También existe la posibilidad de que ponga –inconscientemente- objetos entre él y la persona a quien le mintió.
Tratará de cambiar el tema súbitamente. Y si lo logra, de repente, parecerá más tranquilo y volverá a la espontaneidad que lo caracteriza.
Como se dijo anteriormente, el lenguaje del cuerpo es importantísimo para poder reconocer si una persona te está mintiendo o te está diciendo la verdad.
Mantendrá su expresión física limitada y muy rígida. Si te está mintiendo hará pocos movimientos con las manos, brazos y piernas.
Evadirá el contacto visual. Cualquiera que no diga la verdad tratará de no mirarte a los ojos. Generalmente, mirarán hacia su derecha. También parpadeará con más frecuencia.
Se tocará la cara con frecuencia. El rostro, la garganta y la boca son los lugares más comunes.

La forma de hablar –también- cambiará. El cuerpo, sus actitudes, sus movimientos y el mensaje importará para detectarlos. No sólo tenés que interpretar lo que dice sino cómo lo dice.

Existe una tendencia a usar tus propias palabras para responder una pregunta. Por ejemplo, si usted le pregunta: “¿Fuiste a bailar el sábado?”, alguien que te está mintiendo te responderá de esta manera: “No, no fui a bailar el sábado”.
Tratará de convencerte más de lo necesario. Si alguien tiene sentimiento de culpa va a hablar más allá de lo habitual, ya que no se sienten cómodos con los silencios y las pausas.
Hablará de forma monótona. Usualmente, si alguien cuenta un suceso verdadero lo dice enfatizando las palabras. Alguien que no dice la verdad le dará la misma importancia a todo lo que está diciendo.

Va a usar una manera de hablar forzada y sofisticada. Palabras largas, gramática sumamente correcta y versiones largas de palabras o frases que, en realidad, serían cortas.