lunes, 5 de marzo de 2012

AMOR Y DESAMOR

Esta situación de desamor que impera actualmente viene favorecida también por el desarrollo tecnológico al que nos hemos visto enfrentados. Los adelantos tecnológicos nos han ido aislando cada vez mas, nos han ido reduciendo el espacio a un “yo” rodeado de cosas que podemos utilizar a nuestro antojo. Antes para conseguir lo que queríamos teniamos que relacionarnos con otras personas, ahora con apretar un simple botón o hacer una llamada telefónica ya tienes lo que quieres. Eso es lo que creemos que podemos hacer con las demás personas, que nosotros mismos ni siquiera consideramos como personas, creemos que podemos utilizarlas para nuestro beneficio como utilizamos las maquinas que tan útilmente nos han servido hasta ahora.
Pero las relaciones con los demás no solo se han reducido sino que también se han enfriado, el mundo en que vivimos ahora es un mundo en el que impera el materialismo, un mundo en el que se han creado unos ideales de paz, justicia y amor que no somos capaces de llevar a cabo porque nos estamos volviendo fríos y faltos de sentimiento nos estamos dejando llevar por el desamor. Nos hemos aislado de tal manera que pensamos que solo nosotros existimos y nos refugiamos en el anonimato. Este anonimato existencial es el que nos ha reducido a un numero, a una cifra, ya ni siquiera somos nombrados, nuestra identidad se ha perdido de tal manera que ya no importamos a nadie.
Quizá este planteamiento sea algo exagerado, es verdad que el desamor esta extendido y que invade los corazones de muchos, pero también hay que decir que el amor es una característica propia del ser humano, el amor forma parte del hombre  y la mujer, y por ello todo hombre y mujer, tiende a amar y ser amado, distinguiendo entre distintos tipos de amor. Todos los hombres y mujeres en el interior tendemos a tener ese sentimiento llamado amor; todos tendemos a tener amigos, es decir a cultivar la amistad; a enamorarnos, es decir al enamoramiento; y el amor resulta para nosotros, la mayoría de las veces, el camino para la felicidad que todo hombre y mujer, busca como meta en la vida.
Puede parecer difícil afirmar que el amor forma parte de todo hombre y mujer, debido a la crueldad que suele caracterizarle a éste y también debido a la maldad del mundo en que vivimos, pero habría que afirmarlo porque; sin el hombre y la mujer ¿para qué tendría que existir el amor? El amor por tanto existe porque existe el hombre y la mujer, y es, al fin y al cabo, una característica de éste.
El amor seria el concepto más amplio, no solo existe el amor entre dos personas o hacia una persona, como pasaría con el enamoramiento, sino que el amor va mas allá. El amor sería esa inclinación libre hacia algo o alguien que nos atrae por su belleza y bondad. Y jamás olvidemos, que el amor es eterno mientras dura; que lo mas seguro del amor que es inseguro. Sabemos  cuando empieza, pero no cuando se acaba.El amor empieza con una sonrisa, crece con un beso y finaliza con una lagrima.Además, cuando un amor se termina, hasta el cielo llora. En último termino, el que no ha sufrido por amor, no sabe lo que es sufrir.

miércoles, 11 de enero de 2012

VIOLENCIA DOMÉSTICA

La violencia doméstica es un patrón de comportamiento amenazador o controlador impuesto sobre una mujer por alguien que ella ama, sin considerar sus derechos, sentimientos, cuerpo o salud. Una mujer es víctima de abuso si una persona con quien ella tiene o tuvo una relación íntima le ha causado daño intencional, generalmente repetido, físico, sexual o emocional. La violencia doméstica afecta la salud y el bienestar de la mujer. Se cree que aproximadamente 35% de las mujeres que van a los servicios de emergencia son víctimas de abuso. Más de un tercio de las mujeres asesinadas son víctimas de sus parejas hombres. El abuso puede ser real o puede ser una amenaza. En la mayoría de relaciones violentas, el abuso mental y la intimidación acompañan a la fuerza física. El abuso ocurre de varias formas: 1)Agresión y asalto físico:Arrojar objetos a la víctima, empujar, golpear, abofetear, patear, estrangular, apalear o atacar con un arma. 2) Asalto sexual:Actividad sexual forzada, lo cual incluye relación sexual vaginal, oral o anal. 3) Abuso psicológico:Forzar a la víctima a realizar actos degradantes, amenazar con causar daño a la pareja o a sus hijos, atacar o destruir objetos valiosos y animales domésticos, o tratar de dominar o controlar la vida de una mujer. El perpetrador del abuso puede tratar de controlar la vida de una mujer de muchas maneras. Algunos pueden quitarle dinero, comida, sueño, ropa o transporte. Otros pueden impedir que una mujer tenga contacto con su familia y amistades. Controlar sus opciones reproductivas tratando de evitar el uso de métodos de control de la natalidad. La violencia doméstica, o causada por la pareja íntima, es probablemente uno de los problemas de salud más comunes, pero menos denunciados. Esto es de especial preocupación para las mujeres dado que la mayoría de víctimas de abuso son mujeres. La violencia doméstica no reconoce barreras económicas, de educación, raciales, religiosas o de edad. El abuso ocurre en todo tipo de parejas que tienen relaciones íntimas. Es más común en parejas conformadas por hombre y mujer. Algunas veces una mujer que ha sido víctima de abuso decide separarse definitivamente de su pareja. Si éste es el caso y usted está casada con el perpetrador del abuso, obtenga asesoramiento de un abogado con experiencia en casos de abuso o denuncie ante el Ministerio Público. Si tiene problemas de dinero, averigüe acerca de los recursos en su área; muchas comunidades ofrecen servicios de asistencia legal. Tendrá que tomar decisiones difíciles si usted está involucrada en una relación abusiva. Solucionar esta situación requiere valentía, decisión y celeridad.

INVENCIONES O MENTIRAS.

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INVENCIONES O MENTIRAS

Ahora abordaremos el tema de: las mentiras, en este tema no se necesita ser un experto, ni mucho menos para detectar mentirosos, lo único que hace falta saber son las señales que tienes que buscar y, sobre todo, observar los movimientos y la forma de actuar del supuesto mentiroso y así saber si mienten o dicen la verdad.
Ya sea una ‘mentirita piadosa’ o una mentira más grave, todos, y absolutamente todos, alguna vez en la vida, mentimos. Justamente por este motivo, saber identificar al mentiroso es muy importante.

¿
Como saber si te mienten?

No sólo el cuerpo muestra señales de una mentira sino también nuestro rostro. Si quieres aprender a identificar a las personas que no te están diciendo la verdad, siga leyendo los pasos:
La duración de los gestos y emociones son anormales. La expresión de una emoción se da de forma tardía, dura más de lo natural y se detiene súbitamente. Por ejemplo, si una persona se ríe de un chiste que contaste y su risa se corta súbitamente, probablemente no le haya causado demasiada gracia.
A la hora de manejar sus emociones, los tiempos no suelen concordar y eso también es poco común. Por ejemplo, alguien honesto puede gritar que le gustó mucho un regalo que le hiciste y luego mostrar una sonrisa, mientras que un mentiroso tiende a concentrar la sonrisa y el comentario en el mismo tiempo.
Sus gestos y sus expresiones tampoco concuerdan. Si una persona te dice que te quiere pero está mostrando una cara de indiferencia, es obvio que lo que esta diciendo no es coincide con lo que realmente siente.

Las emociones de todo tipo, desde felicidad y sorpresa hasta tristeza y enojo, solamente se expresan limitadamente a través de su boca en vez de toda la cara. Por ejemplo, alguien que sonríe con naturalidad este gesto implicará todo su rostro. Incluirá movimientos en su mandíbula, mejillas y ojos.

Usualmente, la mayoría de las personas, a no ser que estén acostumbrados a mentir
toman posturas diferentes cuando esconden la verdad.
Si alguien sabe que es culpable de haber mentido toma una postura defensiva. Alguien “inocente” cuestionará tus sospechas y tratará de averiguar el por qué de tus dudas, mientras que un mentiroso simplemente dirá que no a todo con pocas palabras y explicaciones.

El mentiroso se sentirá incómodo al encarar a la persona que lo cuestiona y, por ese motivo, no te mirará a los ojos o mirará hacia otro lado.

También existe la posibilidad de que ponga –inconscientemente- objetos entre él y la persona a quien le mintió.
Tratará de cambiar el tema súbitamente. Y si lo logra, de repente, parecerá más tranquilo y volverá a la espontaneidad que lo caracteriza.
Como se dijo anteriormente, el lenguaje del cuerpo es importantísimo para poder reconocer si una persona te está mintiendo o te está diciendo la verdad.
Mantendrá su expresión física limitada y muy rígida. Si te está mintiendo hará pocos movimientos con las manos, brazos y piernas.
Evadirá el contacto visual. Cualquiera que no diga la verdad tratará de no mirarte a los ojos. Generalmente, mirarán hacia su derecha. También parpadeará con más frecuencia.
Se tocará la cara con frecuencia. El rostro, la garganta y la boca son los lugares más comunes.

La forma de hablar –también- cambiará. El cuerpo, sus actitudes, sus movimientos y el mensaje importará para detectarlos. No sólo tenés que interpretar lo que dice sino cómo lo dice.

Existe una tendencia a usar tus propias palabras para responder una pregunta. Por ejemplo, si usted le pregunta: “¿Fuiste a bailar el sábado?”, alguien que te está mintiendo te responderá de esta manera: “No, no fui a bailar el sábado”.
Tratará de convencerte más de lo necesario. Si alguien tiene sentimiento de culpa va a hablar más allá de lo habitual, ya que no se sienten cómodos con los silencios y las pausas.
Hablará de forma monótona. Usualmente, si alguien cuenta un suceso verdadero lo dice enfatizando las palabras. Alguien que no dice la verdad le dará la misma importancia a todo lo que está diciendo.

Va a usar una manera de hablar forzada y sofisticada. Palabras largas, gramática sumamente correcta y versiones largas de palabras o frases que, en realidad, serían cortas.



viernes, 19 de agosto de 2011

PADRES IRRESPONSABLES.

¡Que mayor descaro!. Cuánta diferencia entre lo dicho y lo ejecutado, entre lo predicado y lo realizado, entre las palabras y los hechos. Cuando un padre no tiene empleo, no gana suficiente, o es débil económico sin vivienda propia, sin moral y buenos ejemplos a su hijos de otros matrimonios, no concilia el sueño, se desespera el ver a sus hijos desguarnecidos, sin protección, con pocas posibilidades de progreso, todo un infierno. Pero pasada la crisis, es decir, el padre consiguió empleo y/o mejoro su situación económica, es difícil entender que la situación no cambie en el hogar. Y mucho más incomprensible ver al otrora atribulado padre tomar los recursos que antes no existían para darse vida y dejando en la oscuridad a su núcleo familiar, se dedica a atender personas que nada o poco tienen que ver con su real responsabilidad. Esta conducta no tiene más calificativo que llamar a ese hombre padre irresponsable, quedándole grande el término padre. Al padre irresponsable se inhabilita para ejercer la patria potestad. Es de advertir, que tratándose de un niño cuya filiación está legalmente probada (o dudara que realmente es su hijo), no es necesario demostrar las necesidades, sino que éstas deben estimarse de acuerdo a la edad, condiciones, necesidades especiales de salud, gastos inherentes a la educación, derechos correspondiente a la inscripción centros educativos, útiles escolares y uniformes y que no satistiface las necesidades espirituales en lo que respecta a la época de navidad y fin de año. Por otra parte, la obligación alimentaría para con los hijos, niños y adolescentes, se encuentra establecida en los artículos 76 (Segundo Párrafo) de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 366 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y De Adolescentes y 282 del Código Civil. Es importante, recordarle a los padres irresponsables la obligación alimentaría subsiste, aún cuando exista privación o extinción de la patria potestad, o no se tenga la guarda del hijo, a cuyo efecto se fijará expresamente por el Juez el monto que debe pagarse por tal concepto, en la oportunidad que se dicte la sentencia de privación o extinción de la patria potestad. La obligación de un padre responsable es el deber natural de proveer a su hijo alimentos, asistirlo en educación, medicinas, médico, recreación y responsabilizarse solidariamente con todas aquellas otras necesidades afectivas para el desarrollo normal e integral del niño, todo es y será por el interés superior del menor. No olvide que todo niño necesita que sus padres lo amen, toda vez que, es elemental, mantenerlos alejados de personas agresivas, enfermas, con trastornos mentales o desviaciones.





















martes, 19 de julio de 2011

NIÑOS MALTRATADOS.

La ferocidad dirigida a los niños es abominable, y se convierte en un problema de salud mental devastador, está actitud muy enfermiza y reprochable de los agresores es consecuencia de las transformaciones emocionales perturbadas, es decir de una conducta patológica muy colapsada, donde los padres afloran ignorancia, frustraciones y traumas tales como: el de haber recibido golpes o maltrato también, o por tener actitudes revanchistas por parte de la madre o del marido, con una violencia desmedida hacia ellos y los menores, además de ser causada por una disfunción de pareja, y adicionalmente por la dependencia al alcohol o a la fármacodependencia de parte de alguno de ellos, resultando violencia sin motivo aparente hacia los menores o hacia los demás, tipificada como delito penal. Los niños tienen carácter precoz de tipo disfuncional, por ser niños físicamente violentados y emocionalmente también; están en el centro de una tormenta donde hay un tipo de violencia domestica, porque los padres o uno de ellos fueron hijos malogrados o golpeados, y ahora son padres golpeadores, o por haber agresiones o violencia domestica entre ellos, o por el abuso del alcohol o de las drogas o por la ignorancia, la violencia más frecuente hacia los menores se deben a éstos factores. El maltrato infantil, es el uso intencionado de la fuerza física u omisión de cuidado por parte de los padres o tutores que tienen como consecuencia abandono, rechazo, aislamiento, heridas, mutilaciones o incluso la muerte del niño. Además de ser sujetos de maltrato, a veces son víctimas de abuso sexual que es la agresión más devastadora, por qué ésta no es tan solo la violación física, sino porque mata psicológicamente a la victima marcándola con grave trauma: el miedo, la confusión y la desconfianza, etc., están con ella o él toda la vida y que solo a través de una terapia adecuada y muy profesional pueden rehabilitarse poco a poco. Tal vez el tipo más común de malos tratos es el abandono, es decir, el daño físico o emocional a causa de deficiencias en la alimentación, el vestido, el alojamiento, la asistencia médica o la educación por parte de los padres o tutores. Una forma común de abandono entre los niños es la subalimentación, que conlleva un desarrollo deficiente e incluso a veces la muerte. Los estudios han revelado que la mayor parte de los padres que abusan de sus hijos, habían sufrido ellos también la misma situación por parte de sus progenitores. Los niños maltratados son privados de afecto y atenciones, por sus propios padres o parte de alguno de ellos; esta insana disfunción familiar conlleva a veces a que sean cruelmente rechazados, golpeados y castigados frecuentemente; aun cuando tengan una evidente inteligencia muy despierta lo que sucede a menudo, ellos solo conocerán el fracaso y la frustración, la violencia y muy probablemente las adicciones y el arraigo callejero. Para reorientar los hábitos y valores en forma constructiva y correctamente al niño, lo primero que tenemos que hacer proponernos un cambio real de actitudes e información sobre el tema, tenemos que dejar de pensar que los niños con conductas inquietas o hiperactivas problemáticas, necesitan una corrección basada en castigos severos; muchas veces se entabla verdaderas luchas sin cuartel, tenemos que dejar de sentir que el tira para un lado y nosotros para otro. El niño debe ser siempre protegido de toda forma de abandono, crueldad y explotación y no será objeto de ningún tipo de trata. Y siempre debemos velar por su excelente salud, su educación inclusive hasta la universidad y su sano desarrollo físico, mental o moral. Y no olvidemos, los niños aprenden lo que viven.

jueves, 14 de julio de 2011

SISTEMA PENITENCIARIO

Mucho se ha escrito ya sobre la crisis penitenciaria; parece haber consenso al respecto. Sin embargo, es necesario señalar que el problema se agrava cuando hablamos de una crisis sobre otra crisis, la prisión se convierte en algo indispensable de remediar. El derecho penal está enfermo de pena de prisión; el abuso de la privación de la libertad ha llevado a un franco deterioro de todo el sistema penal. La violencia en las prisiones; con la cuota elevada de muertos, es un señal de alarma que nos indica la necesidad de un cambio en el sistema penitenciario. Entendemos que todo el sistema penitenciario está en crisis, con códigos más represivos que preventivos, con personal mal seleccionado e improvisado; y, por desgracia, con serias manchas de corrupción. La justicia es lenta, costosa, desigual e inconsistente. Todo esto se refleja con mayor crueldad en la prisión. Entonces, una forma de sustituir la prisión es convertirla en una institución de tratamiento. La transformación de la prisión en institución de tratamiento tiene por finalidad la desaparición de todo carácter penitenciario. En cuanto la prisión se convierte en institución de tratamiento, no es más prisión. Estamos seguros de que la transformación es posible, y los experimentos realizados incitan al optimismo, y a pensar no en grandes catedrales del miedo o universidades del crimen; sino en pequeñas clínicas criminológicas. La mayoría de la prisión tiene todavía una tónica militar; el uniforme militar; la terminología semimilitar; el uso de oficiales impiden en mucho que la prisión se convierta en una comunidad terapéutica. Se debe cambiar la usual actitud pasiva de “esperar por el tratamiento” hacia una concientización del sujeto para tomar parte activa en él. En cuanto al personal, es necesario un absoluto cambio de mentalidad, y preferimos un personal inexperto, sin experiencia penitenciaria, pero seleccionado y entrenado, al “especialista” hecho en prisión y victima de procesos de prisionalización. El tratamiento en institución no es más que una de las modalidades posibles del tratamiento de los delincuentes. Al final, es necesario dar al detenido la sensación de que no es solamente un número, un culpable rechazado por la sociedad, sino un hombre entre los hombres.



 

martes, 31 de agosto de 2010

DESEMPEÑO POLICIAL, VIOLENCIA Y SEGURIDAD CIUDADANA.

El 28 de junio de 2005, hacia las 11 de la noche, en la entrada del sector Kennedy, parroquia Macarao del municipio Libertador, en Caracas, tres estudiantes de la Universidad Santa María que llevaban a sus residencias a unas amigas fueron interceptados y baleados a muerte por una comisión integrada por funcionarios de Inteligencia Militar (DIM), la policía judicial y la policía municipal, resultando heridas sus tres compañeras (El Nacional, 29-6-2005). Se trató de “una confusión” de identidad, pues al parecer los funcionarios policiales realizaban un operativo para capturar (y, probablemente, ejecutar) a un sospechoso de haber dado muerte a un funcionario de la Inteligencia Militar, lo que generó disparos sobre el automóvil en el cual viajaban los jóvenes y una ejecución posterior de sobrevivientes, incluyendo el intento de retirar a una de las heridas del hospital donde se hallaba (El Nacional, 9-7-2005).

Este episodio, que no es aislado y que ha alcanzado niveles de escándalo debido a la condición de las víctimas, que siendo estudiantes universitarios tienen poder de reclamo social, ilustra la grave situación por la cual atraviesa la seguridad ciudadana en Venezuela. Entre octubre de 2003 y septiembre de 2004, las ejecuciones policiales (acto de disparar intencionalmente contra alguien procurando su muerte) representaron 87% de los casos de muerte en encuentros de ciudadanos con la policía. Aunque las policías de los estados mantienen la mayor cuota de participación en estos encuentros mortales (52%), debido fundamentalmente a su dispersión por todo el territorio nacional y a su perfil de vigilancia ostensiva, la Fuerza Armada representa 9% de las ocurrencias, la policía judicial incrementó en un año su participación de 8% a 14% y las operaciones conjuntas con estos resultados se elevaron de 4% a 12,5% del total, mientras la participación de las policías municipales descendió de 23% a 11,7% (Provea, 2002-2003, 560; Provea, 2003-2004, 594). Para el período 2005-2006, la Fuerza Armada incrementó su participación a 18%, la policía judicial la redujo a 11,8%, mientras las policías estadales representaron 42,3% y las policías municipales 20,7 % de las víctimas mortales de la acción de los cuerpos de seguridad, contribuyendo las operaciones conjuntas con 5,3% de dichas ocurrencias fatales (Provea, 2005-2006, 355). Los datos indican que la expansión de la presencia y las alianzas entre cuerpos policiales no resultan necesariamente provechosas ni efectivas en cuanto al control de la violencia, cuya reducción es un aspecto fundamental a ser considerado dentro de las políticas de seguridad ciudadana.

La categoría de resistencia a la autoridad, que designa ahora, en la estadística oficial, a las muertes ocurridas en enfrentamientos con la policía, pretende disminuir el impacto que genera la creciente tasa de homicidios. Para 2005, las muertes clasificadas bajo este rubro representaron casi 14% de todos los homicidios registrados en el país, y si se suman a dicha categoría, la tasa por cada cien mil habitantes se eleva en cinco puntos porcentuales (Provea, 2005-2006, 337, 340). Esto constituye una forma de ocultar o disimular información que nada contribuye a la planificación y racionalización de la política social.

Dentro de este contexto general, políticas orientadas por una visión fundamentalmente disuasiva, ostensiva y agresiva por parte de la policía, cualquiera sea su adscripción funcional, tenderán a agravar los índices de violencia sin contribuir al incremento de la seguridad de la población.

A pesar de este entorno negativo, de alta conflictividad, el binomio policía-ciudadano sigue estando en la agenda de la discusión de las políticas de seguridad ciudadana en cualquier país y sociedad. En los países latinoamericanos vivimos en permanente tensión entre lo que permitimos y prohibimos a la policía, aunque cerramos los ojos a lo que se permite y prohíbe la policía misma. Este no es un tema que tenga que ver sólo, ni incluso preferentemente, con normas jurídicas, sino con pautas culturales y organizacionales, legitimidad acordada al sistema de control formal y mecanismos benignos y malignos de control informal. Necesitamos mucha más investigación sobre estos aspectos, si queremos comprender mejor la construcción de la seguridad, la definición de la ciudadanía y el desempeño de la policía en nuestras sociedades, con el fin de incrementar la corresponsabilidad y apuntar hacia la reducción de la violencia. En este sentido urge convocar a un gran programa de investigación-acción, concentrado fundamentalmente en áreas geográficas reducidas, que permita la recopilación y procesamiento de datos sobre desempeño policial, iniciativas sociales y comunitarias para incrementar la seguridad y efectos apreciables sobre la incidencia delictiva, de modo que la adopción de políticas y planes cuente con la racionalidad, transparencia y participación ciudadana necesarias para generar confianza y sustentabilidad.