ATENTADOS.
Los ciudadanos pueden ser víctimas de atentados en forma accidental, cuando estos se cometen en sitios públicos, o directamente, cuando son dirigidos personalmente contra ellos. Conocer cómo operan los saboteadores y terroristas es importante para establecer controles y precauciones. Lo primero que se debe tener en cuenta es que su acción no es improvisada; antes bien, obedece a una detallada planificación que incluye: 1) Selección de la víctima. 2) Observación y estudio detallado de sus costumbres y hábitos. 3) Seguimiento para determinar sus recorridos habituales, personas que lo acompañan y seguridad de que dispone. 4) Infiltración de un miembro de la organización al servicio del personaje escogido (cuando es posible). 5) Identificación de las personas que acompañan a la victima, incluido el conductor. 6) Selección del lugar más adecuado para efectuar el ataque, teniendo en cuenta factores como poca densidad de personas, escaso tránsito de vehículos y disponibilidad de vías de escape. 7) Organización del personal escogido para ejecutar la acción, así: a) Grupo de asalto: actúa directamente contra la víctima. b) Grupo de apoyo: interviene en caso de que haya reacción por parte de la víctima o acompañantes. C) Grupo de escape: se encarga de la conducción de los vehículos y la colocación de obstáculos para impedir el seguimiento; colabora con la retirada. 8) Selección del armamento y equipo a utilizar. 9) Ensayo de la acción, tanta veces como sea necesario. En ocasiones tiene lugar en el mismo escenario donde se desarrollarán los hechos y con los personajes que intervendrán. 10) Aproximación a la víctima. Cuando la acción es motororizada, por lo general suele utilizarse un vehículo como obstáculo. 11) Rapidez en la ejecución de la acción. En la mayoría de los casos, una o más personas disparan a la víctima, mientras que otro ejerce el control sobre el conductor. 12) Para los atentados, los antisociales suelen utilizar vehículos robados y con placas falsas. Para evitar ser víctima de atentados: no establezca un patrón invariable de entradas y salidas de la casa y la oficina; varíe las horas y las rutas. No viaje solo. Sea buen observador. Utilice rutas concurridas y evite las calles o caminos desiertos. Maneje información sobre los lugares que se pueden visitar o no. Si por desgracia llega a caer en manos de delincuentes, es fundamental que trate de conservar la calma. Evite la lucha y el contacto personal y obedezca las instrucciones. No trate de escapar a menos que tenga absoluta seguridad de poderlo lograr. Y no olvide que la seguridad no admite fallas humanas, ni técnicas, toda vez que, ningún detalle es tan pequeño que pueda ser ignorado y ninguna amenaza tan insignificante que pueda ser descartada.
Los ciudadanos pueden ser víctimas de atentados en forma accidental, cuando estos se cometen en sitios públicos, o directamente, cuando son dirigidos personalmente contra ellos. Conocer cómo operan los saboteadores y terroristas es importante para establecer controles y precauciones. Lo primero que se debe tener en cuenta es que su acción no es improvisada; antes bien, obedece a una detallada planificación que incluye: 1) Selección de la víctima. 2) Observación y estudio detallado de sus costumbres y hábitos. 3) Seguimiento para determinar sus recorridos habituales, personas que lo acompañan y seguridad de que dispone. 4) Infiltración de un miembro de la organización al servicio del personaje escogido (cuando es posible). 5) Identificación de las personas que acompañan a la victima, incluido el conductor. 6) Selección del lugar más adecuado para efectuar el ataque, teniendo en cuenta factores como poca densidad de personas, escaso tránsito de vehículos y disponibilidad de vías de escape. 7) Organización del personal escogido para ejecutar la acción, así: a) Grupo de asalto: actúa directamente contra la víctima. b) Grupo de apoyo: interviene en caso de que haya reacción por parte de la víctima o acompañantes. C) Grupo de escape: se encarga de la conducción de los vehículos y la colocación de obstáculos para impedir el seguimiento; colabora con la retirada. 8) Selección del armamento y equipo a utilizar. 9) Ensayo de la acción, tanta veces como sea necesario. En ocasiones tiene lugar en el mismo escenario donde se desarrollarán los hechos y con los personajes que intervendrán. 10) Aproximación a la víctima. Cuando la acción es motororizada, por lo general suele utilizarse un vehículo como obstáculo. 11) Rapidez en la ejecución de la acción. En la mayoría de los casos, una o más personas disparan a la víctima, mientras que otro ejerce el control sobre el conductor. 12) Para los atentados, los antisociales suelen utilizar vehículos robados y con placas falsas. Para evitar ser víctima de atentados: no establezca un patrón invariable de entradas y salidas de la casa y la oficina; varíe las horas y las rutas. No viaje solo. Sea buen observador. Utilice rutas concurridas y evite las calles o caminos desiertos. Maneje información sobre los lugares que se pueden visitar o no. Si por desgracia llega a caer en manos de delincuentes, es fundamental que trate de conservar la calma. Evite la lucha y el contacto personal y obedezca las instrucciones. No trate de escapar a menos que tenga absoluta seguridad de poderlo lograr. Y no olvide que la seguridad no admite fallas humanas, ni técnicas, toda vez que, ningún detalle es tan pequeño que pueda ser ignorado y ninguna amenaza tan insignificante que pueda ser descartada.
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