GUÍA DE SEGURIDAD PERSONAL.

La inseguridad tiene causas operativas, resultantes de la baja capacidad de prevención y de respuesta a la comunidad, y de las dificultades que atraviesan las instituciones encargadas de la seguridad y justicia. Hay cuatro (4) factores fundamentales que contribuyen a la inseguridad: A- La falta de solidaridad, que se refleja en la indiferencia por todo lo que no nos afecta personalmente. B- La poca confianza de la ciudadanía en las autoridades. Esto aumenta la impunidad, pues ya ni siquiera se denuncian los delitos. C- La insuficiencia presupuestaria y de recursos de la Policía, que le impide un pleno desarrollo de su labor. D- La inoperancia de la justicia penal, que se caracteriza por su lentitud. El riesgo de los ciudadanos frente al delito es permanente: en la oficina, en la casa, en los sitios públicos y en la calle, existe el peligro de ser víctima de los bandoleros. Por eso, en ningún momento se puede bajar la guardia. Se requiere la existencia de una política de seguridad, en áreas vitales como la prevención, detención y tratamiento. Capaz de frenar y combatir el auge delictivo, a través de la policía en la calle, presencia policial, patrullaje, policía dinámica, inteligencia policial, efectivamente, la policía moviéndose y no estática en alcabalas, encontrando los malhechores delinquiendo, y así reducir el delito a niveles de tolerancia por parte de la comunidad. Precauciones Generales: 1. La regla número uno es estar atento a las personas y a los hechos que suceden alrededor. 2. Cuando sus familiares o amigos, niños o ancianos no conozcan la ciudad y deban salir, asegúrese de que lleven un papel con sus datos personales, la dirección y el teléfono de la residencia, el factor Rh y los nombres de las personas a quienes se puede informar en caso de emergencia. 3. Cuando espere un vehículo de servicio público, procure hacerse cerca de una banca, un poste o cualquier objeto que pueda servirle como elemento de protección en caso que lo embistan, cualesquiera desconocido. 4. No salga solo a la calle de noche. Si tiene que hacerlo y va a pie, trate de caminar, más rápido de lo acostumbrado por el centro de la calle, en caso de que vea gente extraña, regrese o cambie de ruta. Trate de andar por sitios iluminados y ojalá bien concurridos, y no sitios oscuros. 5. Cuando se desplace en bus y transporte subterráneo, no lleve muchos paquetes y cierre bien su bolso o cartera. 6. Procure no ir solo al banco o a los cajeros a retirar dinero. Distribuya siempre su dinero en distintos bolsillos o sitios. 7. Trate de pedir el servicio de taxi por teléfono, a empresas serias y reconocidas que tenga prestación por radiocomunicaciones. 8. Evite conversar con desconocidos. Recuerde que los hampones muchas veces son mujeres bien presentadas, jóvenes con apariencia de estudiantes y personas disfrazas de vendedores, limosneros; y, lo más importante, recuerde que ningún ladrón anda solo. 9. No lleve objetos llamativos o joyas cuando salga a la calle: son como un imán para los arrebatadores. 10. En caso de robo a mano armada, es mejor entregar el dinero, el vehículo, lo objetos, que arriesgarse a sufrir una herida letal o la muerte, no trate de ser un héroe. 11. Si observa dos o más personas y una de ellas se desmaya, ignore la situación; pude tratarse de una trampa. 12. No entre a bares o sitios que no tengan buena reputación o que parezcan extraños. 13. No reciba de extraños bebidas, cigarrillos ni dulces. 14. Si en un sitio poco concurrido alguien lo aborda para pedirle la hora, un fósforo, etc.; evite que se le acerque mucho, puede atacarlo con una sustancia narcótica y/o somnífera. 15. Sea prudente y desconfiado si lo invitan personas que no son de confianza. 16. No reciba comestibles, ni bebidas de desconocidos. 17. No se suba a vehículos de personas desconocidas. 18. Si recibe invitaciones de casa de modelajes, empresas de televisión y similares, cerciórese de que realmente existan y que sean compañías serias. 19. No suba a taxis piratas, ni que lleven acompañante. Y jamás olvide, que la seguridad no admite fallas humanas, ni técnicas, toda vez que, ningún detalle es tan pequeño que pueda ser ignorado y ninguna amenaza tan insignificante que pueda ser descartada.