GUIA PARA LA SEGURIDAD INFANTIL

No hay nada más trascendental que la seguridad de los niños, todo cuando hagamos por protegerlos redundará en la felicidad de la familia. Es fundamental enseñarles la manera de reaccionar ante la presencia de extraños o cuando perciban situaciones de peligro. Por ello estas recomendaciones deberían ser leídas por ellos bajo la guía, vigilancia, control y supervisión de los padres. En los Centros Comerciales: No deje a los niños esperándolos afuera de los almacenes mientras usted hace las compras. No los envié al vehiculo por objetos olvidados, enséñeles que cuando se pierdan no se muevan del lugar que se extraviaron, si salen corriendo, resultará más difícil encontrarlos. Si el niño se pierde y hay un vigilante cerca, déle aviso y búsquelo. Si por el contrario pasa el tiempo sin que nadie llegue o lo encuentre, use el teléfono para llamar a casa o la policía. En la Calle: Insístales a los niños en que no hablen con extraños, por más especiales que parezcan, sin estar presente su papá o mamá, ni reciban dulces, helados, dinero, ni regalos de ninguna clase. Muchos malhechores se valen de mascotas para llamar la atención de los pequeños. Dígales que no se dejen convencer por ese cuento o truco y que corran hacia donde se encuentran sus padres o quienes lo cuidan. En su Residencia: No deje que los niños jueguen con pelotas en sitios cercanos a la calle. Si lo tienen que hacer porque no hay más espacio, adviértale que un adulto conocido es quien debe ir por la pelota. Los niños pueden ser inducidos fácilmente a abrir las puertas. Cuénteles sobre las artimañas que utilizan los antisociales para lograr ese fin. Expréseles que si alguien trata de tocarlos de algún modo que le haga sentir temor, incomodidad o confusión y si quiere levarle a otra parte, que llame de inmediato a un adulto y que confíe en sus padres que ellos no están solos y se preocupan por ellos. Indíqueles con papá y mamá no deben tener secretos. Señáleles que tengan presentes que pueden ser personas conocidas quienes los inviten o los obliguen a hacer algo. Expóngales que le cuenten a diario cómo les fue en el colegio transporte y quienes hablaron con ellos en el día. Accidentes: Para evitar la posibilidad de que los niños sufran accidentes en casa, nunca se debe olvidar que éstos no tienen noción del peligro no conocen riesgos, por lo tanto hay que estar vigilantes de manera permanente. Ellos necesitan adultos que lo cuiden, no de manera pasiva sino de manera activa: no sólo para limpiar y prohibir, sino para evitar y disminuir los riesgos. Los Niños y El Secuestro: La indefensión e ingenuidad de los niños sumada a la sensibilidad de los padres frente al secuestro de sus hijos menores de edad, convierten a los pequeños en una población de alto riesgo. Déjelos al cuidado de personas de absoluta confianza y responsabilidad. Acompáñelos a la parada del bus, o en la espera del transporte escolar, o asegúrese que otro adulto cuidadoso lo haga. Pídales que le informen dónde y con quien van a estar. Conozca bien las amistades de ellos. Y recuerden, que la seguridad no admite fallas humanas, ni técnicas, toda vez que, ningún detalle es tan pequeño que pueda ser ignorado y ninguna amenaza tan insignificante que pueda ser descartada.