jueves, 10 de junio de 2010

SEGURIDAD EN CAJEROS AUTOMÁTICOS.

El cajero automático se entiende como una “Terminal financiera de autoservicio”, diseñada para que los usuarios efectúen sus transacciones sobre sus cuentas de manera directa. Las operaciones que se pueden realizar a través de éstos responden esencialmente a operaciones de caja, como retiros en efectivo, consultas de saldo, avances en efectivo, pago de servicios, etc. Recomendaciones: Observe a su alrededor; si ve algo sospechoso postergue el retiro e informe el hecho a una autoridad o a un vigilante. Por ningún motivo deje a sus hijos solos en el carro mientras saca dinero de un cajero, imagínese lo que podría hacer un delincuente con ellos. Antes de introducir la tarjeta, verifique que no exista ningún elemento extraño que interfiera su operación. Absténgase de solicitar o recibir ayuda de extraños; si la necesita, acuda únicamente a personal autorizado. Si se le presenta cualquier inconveniente con su tarjeta; bloquéela inmediatamente con su entidad financiera; no olvide el día y la hora. Trate de no sacar dinero de los cajeros en las horas de la noche y menos en sitios solitarios; escoja lugares donde haya vigilancia. Durante los días festivos; prefiera los cajeros en centros comerciales o en sitios de circulación de personas. En ningún caso utilice el cajero automático si este presenta cualquier tipo de dificultades técnicas o mecánicas de funcionamiento. Tenga muy en secreto la clave de su tarjeta y no deje que nadie se acerque cuando la está marcando. Cuando haga compras, no permita que se lleven su tarjeta para legalizar la compra en otro sitio. Si su tarjeta es retenida por algún establecimiento, llame inmediatamente a la entidad a que pertenece y pida que la bloqueen. Exija que el comprobante de pago sea tramitado en su presencia. Nunca porte sus documentos de identificación junto con las tarjetas de débito o crédito. Cuando reciba su clave personal, memorícela y destruya el documento donde venía. Si decide anotarla, no la registre junto con los documentos que porta habitualmente. Si recibe llamadas donde le solicitan información personal, constate que se trata de la entidad financiera que le otorgó su tarjeta. Si perdió sus documentos y le avisan que fueron encontrados, pero que necesitan su clave para a bloquear la tarjeta, de ninguna manera la suministre. Se trata de una estafa. Realice las transacciones personalmente; no delegue esta labor a terceros. No arroje a la basura comprobantes de pago de sus compras en los cuales se encuentra su firma, teléfono, número de tarjeta y número de cédula. Guarde o destruya los recibos que le entregue el cajero. La clave de la tarjeta es personal, nadie diferente de usted debe conocerla. Y no olvide, que la seguridad no admite fallas humanas, ni técnicas, toda vez, que ningún detalle es tan pequeño que pueda ser ignorado y ninguna amenaza tan insignificante que pueda ser descartada.

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